Desde el pasado lunes 21 de abril, la comunidad católica del mundo lamenta la muerte del Papa Francisco, un hombre que marcó la iglesia católica y que dio prioridad a los más necesitados, dejando de lado los lujos y las ostenticidades, con las que sus predecesores dirigían desde el Vaticano la iglesia católica.

Durante la cámara ardiente en la Catedral de San Pedro, en Roma, miles de personas llegaron para despedir al primer Papa latinoamericano, incluso la eucaristía exequial acogió a más de 200.000 fieles en la Plaza de San Pedro.

A pesar de que en su testamento espiritual expresó que todo lo quería sencillo, desde su cofre hasta su tumba, esto resaltó una vez más su pontificado que ha llegado a su fin.

Francisco reposa en la Catedral de Santa María la Mayor, unos kilómetros distantes del mausoleo de los papas en la Catedral de San Pedro, pero se prevee que la elección de Francisco, fue por su amor a la Virgen María durante su vida y especialmente durante su pontificado, a quien visitaba antes y después de realizar uno de sus tantos viajes.

Actualmente la sede se encuentra vacante a la espera de dar inicio el cónclave en el que 137 cardenales del mundo, elegirán al sucesor del Papa Francisco.