La preocupación crece en el sur del Valle de Aburrá. Los taludes inestables en la vía que conecta a Caldas, Sabaneta y La Estrella se han convertido en una amenaza constante para miles de ciudadanos que transitan a diario por esta zona estratégica del área metropolitana.
Frente a esta situación, los alcaldes de los tres municipios hicieron un llamado urgente a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y a la concesión vial Pacífico Tres: piden intervención inmediata en cuatro puntos críticos donde la inestabilidad del terreno pone en riesgo la vida de conductores y peatones.
“Debemos cruzar cuatro zonas de alto riesgo solo para salir de Caldas. El punto más grave está en Sabaneta, pero uno de ellos también afecta directamente a nuestro municipio. No podemos esperar a que ocurra una tragedia para actuar”, advirtió el alcalde de Caldas durante una reunión con autoridades locales.
La advertencia no es nueva. Casos como el del sector Cocoroyó —donde la intervención de un talud tomó más de 10 años— evidencian las consecuencias de la inacción. “No podemos repetir esa historia. Si no se actúa a tiempo, el colapso vial afectará no solo la variante, sino también las vías internas de Caldas”, agregó el mandatario.
Pese a que la concesión ha insistido en que sus labores se limitan a limpiezas y recolección de escombros, los alcaldes coinciden: el problema es estructural y va más allá de las lluvias. “Incluso en época seca hay desprendimientos de rocas. Los anclajes mal hechos se han convertido en una amenaza permanente”, señaló.
Los mandatarios piden que se repita lo ocurrido en 2021, cuando tras años de espera se invirtieron cerca de 4 mil millones de pesos en la estabilización del talud de Cocoroyó. Insisten en que se requieren obras definitivas, no soluciones temporales.
La presión institucional también ha aumentado. En abril, los concejos municipales de Caldas, Sabaneta y La Estrella se reunieron para coordinar acciones conjuntas. Incluso, se contempla acudir a mecanismos jurídicos como acciones populares, con el fin de forzar la intervención de los taludes.
Además de las obras físicas, los alcaldes exigen que se diseñen planes de contingencia viales. Carriles reversibles, rutas alternas y bypass temporales son algunas de las propuestas para mitigar el impacto durante los trabajos.
“Ni siquiera podemos iluminar la variante sin recurrir a tutelas. Las decisiones deben venir de quienes tienen la responsabilidad directa. Exigimos claridad, recursos y acción inmediata. La seguridad de nuestra gente no puede esperar más”, concluyó el alcalde de Caldas.
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