A través de un contundente comunicado, el excanciller Álvaro Leyva Durán denunció una serie de represalias personales y familiares que, asegura, comenzaron tras enviar una carta al presidente Gustavo Petro el pasado 5 de mayo, en la que cuestionaba la continuidad del mandatario en su cargo debido a su presunta adicción a las drogas.

Según Leyva, la reacción del presidente fue “agresiva” y se tradujo en amenazas dirigidas tanto a él como a su familia, provenientes de desconocidos. “Nos atacó y nos puso de carne de cañón”, afirmó el exministro, quien asegura haber sido blanco de intimidaciones constantes desde entonces.

Pero las acciones en su contra, dice, no se limitaron al plano mediático. Leyva reveló que ha recibido información sobre maniobras para perjudicarlo administrativa y penalmente. Mencionó, por ejemplo, que se estaría intentando validar una sanción impuesta por la exprocuradora Margarita Cabello —actualmente en suspensión—, así como abrirle un proceso judicial sin fundamento claro.

El excanciller relató que un agente de policía judicial habría contactado a una persona de su entorno para obtener información sobre él y preparar un eventual proceso de arraigo, sin que a la fecha haya sido notificado oficialmente de algún proceso o citado a entrevista judicial.

Una de sus denuncias más graves apunta directamente al presidente Petro, quien —según Leyva— manifestó su intención de acusarlo penalmente y, en un acto que calificó de “delirio”, lo vinculó con el congresista estadounidense Mario Díaz-Balart. “Es evidente que algo se está cocinando judicialmente en mi contra”, sentenció.

Ante este panorama, Leyva anunció que recurrirá a instancias internacionales para denunciar lo que describe como una “violenta persecución personal y familiar”. Aseguró que su trayectoria y experiencia global le permitirán elevar su caso a organismos internacionales. Además, responsabilizó públicamente al presidente Petro por cualquier daño que pueda sufrir él o algún miembro de su familia.

Cerró el comunicado con un mensaje directo: “¡No me callaré! Mi vida, ya larga aunque a usted le moleste, seguirá teniendo sentido si lucho por recuperar la dignidad de Colombia”.

Leyva adelantó que enviará una nueva carta al presidente en los próximos días.