Esta cruda y desgarradora cifra fue entregada por el gobernador de Antioquia, quien alertó que los migrantes varados en los municipios del Urabá antioqueño serían unos seis mil, según el reporte de los alcaldes de varios territorios.
Señaló que en Chigorodó serían unos 1.500, en Apartadó unos 400 o 500, en Turbo unos 3.000 y en Necoclí unos 1.500 o 2.000.
El alcalde de Turbo, Felipe Maturana, donde se vive la problemática más compleja, indicó que estas 3.000 personas estarían en situación de calle hace un buen tiempo.
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Incluso, gran parte de esta población está asentada en andenes , parques y otros espacios públicos, lo que agrava la situación humanitaria.
Ante este drama, señaló el mandatario, se conformó una comisión de seguimiento con instituciones nacionales, departamentales y locales para implementar un plan de acción contundente frente a esta problemática.
Sobre los cálculos de migración para el cierre de este año, indicó que serían más de 500 mil los migrantes que cruzarían por territorio antioqueño hacia el Chocó.
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