#Alerta La Chiva #Colombia:
Gilberto José Rodríguez Orejuela nació en Mariquita, Tolima, el 30 de enero de 1939.
Cuando era aún un niño, debió hacerse cargo de su casa, de su madre, Ana Orejuela y de sus hermanos. Eso le valió el respeto del resto de la familia.
A los diez años echó de su propio hogar a su padre, Carlos Rodríguez, cansado del maltrato al que sometía a su madre y a los demás miembros de sus familia.
En Cali, Gilberto comenzó a trabajar en una farmacia, donde hacía de mensajero. Aprovechó para vender medicamentos de forma ilegal.
Fue José «Chepe» Santacruz Londoño quien lo guiaría al mundo del narcotráfico. Este le marcó el futuro: vender cocaína en Estados Unidos.
Hacia finales de los 70, los Rodríguez Orejuela habían logrado levantar un emporio empresarial: fundaron el banco de los trabajadores, adquiriendo Drogas La Rebaja y una decena de droguerías,
Grupo Radial Colombiana, Laboratorios Kressford, Financiera Boyacá, además de las cadenas de farmacia a lo largo de toda la ciudad y cada vez más influencia en el club de su pasión: América de Cali.
Viajó a España y allí fue detenido en Madrid. Estados Unidos pidió su inmediata extradición y así podría convertirse en el primer narco en enfrentar una corte norteamericana.
Gracias a su gran influencia, a su hermano y a los abogados madrileños, logró que Colombia pidiera su extradición argumentando que los delitos fueron cometidos aquí y llegó a Cali.
También consiguió, gracias a favores políticos y demás artes, que el presidente Belisario Betancur no firmara la orden de extradición reclamada por la justicia norteamericana.
La leyenda cuenta que los hermanos quisieron salirse del negocio. Tenían suficiente dinero y recursos para tratar de armar una vida burguesa.
Sin embargo, el robo de un cargamento de cocaína con destino a Nueva York provocó que Escobar les declarara una guerra abierta.
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