Una cátedra de fútbol de parte del Deportivo Pereira, dirigido por el antioqueño Leonel Álvarez, recibió Atlético Nacional, que cayó derrotado por la mínima diferencia y así catapultó su sueño de aspirar a estar entre los ocho clasificados.
Pereira fue superior a un Nacional sin ideas ni fútbol, que se despide sin pena ni gloria del torneo de este primer semestre.
Para resaltar del compromiso, la manera en que juegan el veterano Carlos Darwin Quintero y el exverdolaga Andrés Ibargüen, quienes con su experiencia se echan el equipo al hombro y dan la confianza suficiente al equipo para hoy estar de nuevo entre los ocho clasificados.
Ahora Nacional deberá jugar de visitante contra Independiente Medellín en el Atanasio Girardot y cerrar en casa contra el puntero de la tabla, Deportes Tolima.
La tarea para Pablo Repetto, ahora, es replantear el equipo que tiene y que debe mejorar para que el próximo semestre no vuelva a ser un desastre deportivo para Atlético Nacional y buscar reconciliar a la hinchada con el equipo.
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