Si bien cada final es una fiesta, está no iba a ser la excepción, pues era la despedida de un ídolo escarlata, Adrián Ramos.
Lastimosamente una derrota desde Medellín, no le permitió celebrar junto a su hinchada este título, por lo que se despidió entre lágrimas y un caos total en el Pascual Guerrero.
En las imágenes que se observan a continuación se percibe la agresión contra un policía, heridos y alteración del orden público.
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