La Policía Nacional, a través del GAULA Metropolitano, capturó a siete presuntos integrantes del grupo delincuencial común organizado conocido como ‘BJ Chamizos’, que operaba en la comuna 9 (Buenos Aires) del distrito de Medellín.

La operación, denominada Júpiter, se desarrolló durante 12 meses como parte de una estrategia para combatir estructuras delictivas que afectan la seguridad y la convivencia ciudadana. La investigación se inició a partir de denuncias de la comunidad y permitió recolectar material probatorio clave para identificar, judicializar y capturar a los presuntos responsables.

Según las autoridades, cada uno de los capturados tenía un rol definido dentro de la organización. Alias “Copete” sería el cabecilla principal, encargado de coordinar y autorizar las actividades delictivas. Alias “Chumilo” presuntamente estaba a cargo del cobro de extorsiones, mientras que alias “Tilingo” se encargaría de la distribución de sustancias estupefacientes.

Además, fueron detenidos cuatro presuntos colaboradores: Kevin, Mateo, Gordis y Cristian, quienes habrían ejecutado diversas acciones ilegales, siguiendo las instrucciones del cabecilla y los coordinadores. La organización delictiva estaría involucrada en actividades como extorsión, desplazamiento forzado, tráfico de estupefacientes, lesiones personales y hurto calificado y agravado.

La investigación abarcó varios barrios del oriente de Medellín, incluyendo Juan Pablo II, 8 de Marzo, Barrio De Jesús, Las Estancias, Santa Lucía, El Vergel, La Pastora y el corregimiento de Santa Elena.

Durante la operación, se realizaron seis diligencias de registro y allanamiento, en las que se incautaron más de 10 millones de pesos en efectivo y seis teléfonos celulares, los cuales serán sometidos a análisis para extraer información relevante dentro del proceso judicial.

Gracias al material recolectado, la Fiscalía General de la Nación solicitó y obtuvo las respectivas órdenes de captura por los delitos de extorsión, secuestro simple, concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, lesiones personales y hurto calificado y agravado.

Los detenidos, cuyas edades oscilan entre los 19 y 39 años, fueron puestos a disposición de la autoridad competente. Tras las audiencias preliminares, fueron enviados a un centro carcelario con medida de aseguramiento intramural.

El comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, general William Castaño, destacó que esta operación contribuye significativamente al desmantelamiento de estructuras que alteran el orden público y generan temor entre los habitantes de Medellín.