La creciente inseguridad vuelve a golpear, esta vez a un médico que se dirigía a su trabajo en Concordia. A las 4:06 a.m., un conductor inscrito en la plataforma InDriver le robó los implementos médicos necesarios para su jornada, dejando sin atención a más de 20 pacientes.
El hecho no solo refleja una falla en la seguridad dentro de las plataformas de transporte, sino también un riesgo alarmante para quienes trabajan en horarios nocturnos o de madrugada. Profesionales de la salud, que día a día atienden a comunidades vulnerables, también se ven afectados por la ola de robos que azota diferentes sectores del país.
La comunidad exige respuestas y medidas efectivas para frenar este tipo de delitos que no solo afectan a las víctimas directas, sino también a los ciudadanos que dependen de sus servicios.
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