En Bogotá nunca faltan las sorpresas, y esta semana TransMilenio fue escenario de un episodio digno de una comedia urbana. En una de sus estaciones, un hombre intentó abordar uno de los articulados cargando nada más y nada menos que un enorme tubo de plástico… como si se tratara de una maleta de mano.

La escena, que dejó a más de un usuario con la boca abierta (y el celular grabando), obligó a la intervención de la Policía, que llegó rápidamente para evitar que el peculiar pasajero con carga extra larga subiera al bus.

Aunque no pasó a mayores, el episodio se volvió viral en redes sociales, donde muchos se preguntan: ¿Qué planeaba hacer con el tubo? ¿Y cómo pensaba girar en hora pico sin llevarse a medio bus por delante? Lo cierto es que la acción de las autoridades evitó un caos logístico y, de paso, regaló un momento digno de los “insólitos capitalinos”.