Una alcantarilla en pleno corazón de El Poblado escondía algo más que aguas lluvias: autoridades de Medellín encontraron una bodega improvisada en una canalización eléctrica subterránea, donde se almacenaban alimentos perecederos y mercancía para la venta informal.
El curioso hallazgo fue posible gracias a las cámaras de seguridad y a una denuncia ciudadana que alertó sobre movimientos sospechosos en la zona. Al llegar al sitio, un equipo conjunto de la Subsecretaría de Espacio Público y la Policía descubrió que la tapa de la vía había sido modificada para facilitar el acceso al subsuelo.
En el lugar se encontraron 33 canastas plásticas, tres sombrillas, escaleras de aluminio en mal estado y otros elementos comúnmente usados en ventas informales. Todo esto, oculto en un espacio sin condiciones sanitarias, representando un riesgo tanto para la salud pública como para la seguridad del entorno.
Las autoridades ya adelantan investigaciones para identificar y sancionar al responsable, y reforzarán los controles para prevenir que este tipo de prácticas se repitan.
0 comentarios