Aunque suene chistoso, es una realidad.
El suceso se presentó en Inglaterra, al parecer, porque un labrador habría terminado consumiendo unas bebidas alcohólicas que su amo dejó servidas y al alcance de él.
El labrador, de tan solo dos años de edad, fue diagnosticado por los médicos veterinarios con «alcoholismo», lo que lo llevó a varios tratamientos por síntomas de abstinencia.
Coco, como se llama el canino, ahora busca un nuevo hogar, pues su amo falleció.
Lo que está en materia de investigación es si este hombre habría muerto tras ingerir las mismas bebidas alcohólicas que consumió su mascota.
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