La capital Antioqueña se ha convertido en unas de las ciudades más caras para vivir.
¿Por qué?
Acá le contamos las 3 principales razones
1. Retrasos en los proyectos, los cuales presentan una demora en la entrega de las viviendas
“En el año 2020 y 2021 de las viviendas nuevas vendidas, se construyeron menos, en el Valle de Aburrá se construyen alrededor de 18.000 y en ese periodo entregaron aproximadamente 12.000”, expresó Federico Estrada, Gerenta de La Lonja Propiedad Raíz
2. Viven menos personas en cada hogar, lo que genera más demanda en viviendas de la ciudad.
“El Valle de Aburrá bajo de 3.6 personas a 3.1 personas, sumándole el crecimiento habitacional”, según Estrada.
3. Turismo y plataformas digitales: los arrendatarios deciden alquilar sus apartamentos por unos días, recibiendo un mejor pago.
“Esto se debe al desplazamiento de viviendas en arrendamiento tradicional a arrendamiento de renta corto o turístico”.
Cabe mencionar que a finales del 2022 el valor por metro cuadrado estaba alrededor de $5,9 millones y para marzo de este año subió a $6,4 millones aproximadamente.
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