En medio de un clima de tensión política y creciente violencia en varias regiones del país, el presidente Gustavo Petro sostuvo un encuentro clave con el cardenal Luis José Rueda en la Casa de Nariño. La reunión, celebrada la noche del martes, tuvo como eje central el fortalecimiento del diálogo, la reconciliación nacional y la protección de la vida.

Acompañados por el ministro del Interior, Armando Benedetti, y la senadora Clara López, el jefe de Estado y el máximo representante de la Iglesia Católica en Colombia intercambiaron puntos de vista sobre los retos actuales que enfrenta el país en materia de paz y convivencia.

En un ambiente de construcción conjunta, los participantes coincidieron en la urgencia de promover el respeto por las diferencias, rechazar todo tipo de violencia y trabajar por acuerdos básicos que garanticen la estabilidad democrática y el bienestar ciudadano.

Este acercamiento entre el Gobierno y la Iglesia Católica se produce en un momento especialmente delicado, marcado por recientes atentados en Cali, el Valle del Cauca y el Cauca, atribuidos a disidencias de las FARC comandadas por alias ‘Iván Mordisco’. A ello se suma el grave ataque contra el senador Miguel Uribe Turbay en Bogotá.

La conversación entre Petro y el cardenal Rueda representa un paso simbólico y necesario hacia la reconstrucción del tejido social, en medio de una coyuntura que exige acciones concretas por la paz y la defensa de la vida.