El joven de 15 años señalado de ser el autor del atentado contra el senador y precandidato Miguel Uribe, ocurrido el pasado sábado en el barrio Modelia de Bogotá, no aceptó los cargos durante la audiencia de imputación realizada este martes.

La diligencia, llevada a cabo de manera reservada ante un juez del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA), se desarrolló de forma virtual. Allí, el menor escuchó los cargos formulados por la Fiscalía: tentativa de homicidio y porte ilegal de armas. Sin embargo, el implicado se declaró inocente y argumentó que portaba el arma para su defensa personal.

Según fuentes cercanas al caso, el arma incautada —una pistola Glock calibre 9 milímetros— fue rastreada hasta el estado de Arizona, en Estados Unidos, donde habría sido adquirida en 2020. Este hallazgo ha encendido las alarmas sobre el posible tráfico ilegal de armas entre ambos países.

Mientras tanto, el equipo de fiscales se enfoca ahora en sustentar la medida de aprehensión del menor, quien permanece bajo vigilancia médica en una clínica del suroccidente del país tras resultar herido durante su captura.

Por otro lado, el senador Miguel Uribe continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Santa Fe. Fue intervenido quirúrgicamente tras recibir varios impactos de bala en la cabeza durante un evento político en el Parque El Golfito, donde compartía con simpatizantes. El ataque desató una rápida reacción por parte de sus escoltas, quienes lograron detener al agresor tras una breve persecución. Posteriormente, la Policía puso al menor a disposición de la Fiscalía.

El caso ha generado una ola de conmoción nacional y ha puesto nuevamente sobre la mesa el debate sobre la violencia política y la participación de menores en delitos de alto impacto.